Partícipes de la sociedad del conocimiento
Por Harry Peralta López
Se calcula que en los últimos años se ha generado más información que en los cinco mil años anteriores, con la novedad de que esta misma información se duplica cada cinco años.
La tecnología permite al ser humano hoy en día almacenar, procesar y transmitir información y hacer frente a esa inmensa cantidad de datos que se generan, no obstante la paradoja de la información radica en que a mayor información generada por una sociedad, mayor es la necesidad de convertirla en conocimiento.
Congruente a ello, los últimos diez años han convertido a la Propiedad Intelectual en un tema de agenda política y económica en la mayoría de países del mundo. Su relevancia en el comercio internacional, ha provocado que pasara de ser un tema somero, a un tema toral.
En esta sociedad del conocimiento que hoy en día no copa, podíamos ser espectadores, o podíamos ser factores de cambio, y es así como el “Sistema de Cooperación sobre aspectos de información operacional y de Propiedad Industrial–PROSUR” inició este camino con la participación de las oficinas de propiedad intelectual de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay, como un modelo de gobernanza, a través del cual participaban en igualdad de condiciones para facilitar y optimizar los procesos de transferencia de conocimiento.
Los modelos exitosos, o se replican o suman socios, y en el caso de PROSUR, ha ido sumando en el camino a las oficinas de Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
La propiedad intelectual no es la panacea para los males de la sociedad, pero bien utilizada es sin duda una herramienta poderosa para el desarrollo social y económico de los pueblos y ahí radica el reto de PROSUR: aunar información, convertirla en conocimiento y compartirla. “Tener conocimientos no sirve de nada si no sabes aplicarlos”
Desde esta Presidencia Pro Tempore que la Oficina de Propiedad Intelectual de Nicaragua ejerce, surge el reto de trabajar en la línea del éxito que trabajó la Presidencia Pro Témpore anterior, de la mano de la hermana República de El Salvador, estar atentos para sumar paises que ayuden a robustecer PROSUR, desarrollar los proyectos que se encuentren en marcha y explotar las alianzas estratégicas que hemos ido formando en el camino, como la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), que debe ser un socio vigoroso, por tener el mismo espíritu: la defensa y desarrollo de la Propiedad Intelectual.
Desde Nicaragua, cuenten con el apoyo y esfuerzo de una oficina que es pequeña en tamaño, pero enorme en corazón.